LA VOLUNTAD es lo que nos define como personas. Es la voluntad lo que nos empuja a hacer aquellas cosas que queremos y en las que creemos.
La voluntad es nuestra fuerza en la medida en que somos agentes de nuestros deseos e inquietudes.
La voluntad nos hace continuar golpe tras golpe, levantarnos cuando todo parece inútil, reapropiarnos de nuestra libertad, coger nuestras vidas con nuestras propias manos, y hacer de ellas lo que deseemos.
Tras este proyecto colectivo hay mucho trabajo, muchas ilusiones y muchos errores. Como personas que somos. Este proyecto en el que te encuentras nace fruto de la esperanza y el esfuerzo de mucha gente que voluntariamente es capaz de ofrecer su tiempo y muchas veces su dinero para que salga adelante contra todo pronóstico en un territorio hostil como es el mundo hoy en día; es una apuesta por la autoorganización, la solidaridad y el apoyo mutuo.
Este proyecto no es un espacio donde se venda nada, no somos mercaderes de ningún tipo, pero eso no significa que no seamos presa de la dictadura del dinero igual que tú. Esto quiere decir que el proyecto necesita unos ingresos mínimos para existir y sí, debemos cubrirlos con dinero a pesar de ser profundamente anticapitalistas.
Como confiamos plenamente en la voluntad de las personas que actúan libremente como sujetos activos de sus decisiones, apelamos a vuestra voluntad para aportar aquello que creáis oportuno en las actividades que se realizan en este espacio. Esto es, que entendáis el trabajo que hay detrás de cada actividad, la finalidad con la que se hace, si os ha aportado algo y habéis disfrutado con ella y sobre todo si creéis que un proyecto con estas características os parece importante y queréis contribuir para que perdure.
Como ya hemos dicho no queremos ser mercaderes de cultura, música, teatro o cualquiera de las actividades que se puedan realizar. La voluntad es la que nos mueve y con ella queremos financiar este proyecto, pero eso solo será posible si la gente como tú que lee este escrito demuestra que es posible desde la participación y el reconocimiento de nuestra labor.
Las actividades que realizamos no tienen precio, tanto en lo poético como en la práctica, pero en la entrada o al final se pasará un bote para la aportación solidaria que creas oportuna.
Somos capaces de mucho más de lo que pensamos, solo hay que empezar a creer en nosotres mísmes.
Iniciativa Dàhlia