El concepto que tiene la sociedad de normalidad es una camisa de fuerza que constriñe la vida de las personas, imponiendo unos límites, márgenes de actuación que dejan fuera de las reglas del juego a amplios sectores de la población por no adaptarse a comportamientos con los que no se sienten identificados, que desvirtúan su otredad, su diversidad que es toda una seña de identidad que cuestiona el orden establecido. Ése mandato que habla de la locura como del enemigo de la gente bien, que engloba dentro de esta etiqueta todo aquello que escapa a su comprensión, acusa y señala como locura la maldad que también (aunque muchos no lo quieran ver así) forma parte de los seres humanos, porque de esta manera la gente bien pensante se exculpa a sí misma: eso sólo puede ser obra de un loco. Sin embargo qué hubiera sido de La Humanidad sin esa parte de Locura abriendo caminos que Humanizan, nos hacen sentir Vivos y Diferentes. La Sal de la Vida es compartir nuestra diversidad, darnos a conocer más allá del papel adoptado para sobrevivir en este mundo, lo más nuestro en intercambio constante con lo otro, lo tuyo, lo suyo, para construir un Lo Nuestro. Así que la cura contra los excesos de la cordura es la LOCURA.
¡Ven a la LO CURA que todo lo cura!
Comparte con nosotras éste ORGULLO LOCO, busca dentro de ti tu SANA LOCURA. Sana, no te conformes ni te quedes parada.
Juntar locuras vitales, que corran por las calles a raudales.